Intentaré recrear una situación virtual de las pruebas de sonido de un directo de rock:
Te encuentras ante la mesa de mezclas, y compruebas que los micrófonos del escenario han sido bien colocados, y que el rider se cumple más o menos. Para eso la lista de canales debería parecerse más o menos a esto:
1.- Bombo -> Shure Beta 52 o AKG D112
2.- Caja -> Shure SM 57 (micro superior)
3.- Hi-hat -> AKG CK-391/451/C-1000
4.- Tom 1 -> Sennheiser MD 421 o en su defecto Shure Beta 56/SM 57 o Sennheiser E904 (604 si no hay la serie superior).
5.- Tom 2 -> (Misma config. para todos los toms)
6.- Tom 3 -> (Misma config. para todos los toms)
7.- Overhead L -> AKG CK391/451/C-1000 o Shure SM81
8.- Overhead R -> AKG CK391/451/C-1000 o Shure SM81
9.- Bajo -> D.I (La mejor que podáis pedir. Las BSS no van mal. Las LA AUDIO van genial).
10.- Guitarra eléctrica 1 -> Shure SM57
11.- Guitarra eléctrica 2 -> Shure SM57
12.- Teclados L (si hay) -> D.I
13.- Teclados R (si hay) -> D.I
14.- Voz principal -> Shure SM58
15.- Coros 1 -> Shure SM58
16.- Coros 2 -> Shure SM58
Como veis con 16 canales nos apañamos, a no ser que necesitéis aumentar este número.
Bien, pues una vez esté todo cableado y ordenado (patcheado), cuestión de la que debería hacerse cargo la empresa que suministre el equipo, podemos empezar a probar.
- " A veeeeer, dale al bommmmmmbo!!!" Pum, pum, pum....
Lo primero de todo es ajustar la ganancia de entrada un nivel óptimo, hasta que veamos que al pulsar el botón "PFL" del canal del bombo los leds indiquen que no se produce saturación de entrada, ni que el nivel es demasiado bajo aún. Este proceso de ajuste de ganancia será necesario en cada uno de los canales, antes de tocar nada más.
Ahora procederemos a escuchar el bombo por la PA y a realizar los ajustes pertinentes.
El baterista toca y ... uhmmmm, suena muy sucio, primero me ocuparé de limpiar la zona de los medios-graves, atenuando hacia los 200-300 Hz hasta que me guste lo que escucho. Una vez "limpio", me preocuparé de ajustar el equilibrio entre graves/agudos del bombo, realzando un poco en la zona de 50-80 Hz si me falta cuerpo, y en la zona de 6-10 Khz si noto que me falta la pegada de la maza en el parche. De momento lo dejamos así.
- Caja:
La "pegada" de una caja, o sea, su zona más efectiva se encuentra en las frecuencias medias, y ha de cuidarse que no tengamos que atenuar demasiado en esa zona en busca de limpieza en el sonido. Probad a atenuar un poco en la zona de 500-800 Hz para ganar un poco de definición (si es que notáis que el sonido es turbio). Una vez hecho esto, realzaremos en la zona de 200-250 Hz si buscamos un sonido con más cuerpo, y un poco en la zona de 6-10 Kz para realzar el brillo, o sea, el ataque de la baqueta en el parche, y el sonido del bordón.
Para amplificar el bordón se suele usar un segundo micro (SM57), cambiado de fase respecto al micro superior de la caja, para que estos no se cancelen y se pierda fuerza. Este segundo micro no es necesario, pero mucha gente prefiere extraer el brillo de éste en vez de el micro superior.
Contad con que un realce en agudos excesivo, sobre todo del micro superior, conlleva un aumento de la presencia del hi-hat.
La caja se suele comprimir para controlar la dinámica del baterista, y a su vez para que gane en sensación de pegada.
Primero colocaré el ratio en un 4:1, un ataque corto del orden de 10 ms, y después ajustaré el threshold para que el compresor comience a actuar. Con que atenúe 2, 3, 5 dB cada vez que el baterista toque fuerte la caja, es suficiente.
Después ajustaremos el release a un valor corto, para que el compresor recupere lo más rápido posible. Usa el valor más corto que permita el compresor que tengas a tu disposición, y gira el knob de release hacia valores más largos si notas que la caja suena un poco sucia debido al exceso de compresión.
Por último, un pequeño retoque hacia derecha o izquierda (mientras escuchas) en el ataque puede ayudarte a encontrar el mejor compromiso entre pegada y el hecho de que todos los golpes suenen igual de fuertes ( o todo lo parecido que puedas).
El bombo también puede comprimirse, sobre todo para controlar que el volumen de éste sea constante, más que para ganar sensación de pegada. Los ajustes son similares a los de caja, contando con que el tiempo de ataque ha de ser más relajado al tratarse de un instrumento más grave (las frecuencias graves son más "lentas de reacciones"). El ratio también puede ser algo más ligero, dependiendo de la dureza del estilo musical (por ejemplo, 3:1).
- Hi-hat:
Ajustamos ganancia, subimos fader, y nos cargamos toda la zona que un hi-hat no "usa", o sea, le aplicamos un filtro pasa-altos hasta que notemos que empezamos a "estropear" el sonido. Es importante hacerlo por lo menos hasta la zona de los 400 Hz, ya que por debajo de esta frecuencia sólo lograremos suciedad en el sonido, que molesta al resto de pistas. Si aún apurando mucho el filtro nota que el hi-hat está falto de brillo, puedes probar a buscarlo en la zona de los 10-12 Khz. Si no lo logras, seguramente sea problema de los propios platos.
Si la mesa no cuenta con filtro pasa-altos, no importa, puedes lograr los mismos resultados atenuando tanto como puedas las frecuencias graves. Yo suelo usar el ecualizador de graves y el de medios-graves para poder atenuar más dB y abarcar más frecuencias aún.
A la hora de panoramizar el hi-hat se suele usar un valor de 3/4 hacia la derecha, aproximadamente. Esto ya queda de la mano y gusto del técnico. Si eres reticente a balancearlo, puedes dejarlo al centro.
- Toms:
Aquí trataremos los toms en general, ya que la manera de incorporarlos a la mezcla es similar en todos ellos, contando con pequeños matices que dependen de la medida de cada pieza.
Los MD421 son los que menos ecualización suelen requerir en los toms, aunque también puede ser necesario. Las directrices a seguir serían más o menos estas:
Si notas que el tom suena a "balón de playa", hay que actuar sobre la misma zona que atacamos primeramente en el bombo. Las frecuencias medias.
Una importante atenuación en el rango de 300-800 Hz suele provocar una ganancia auditiva muy notable. De este modo el tom debería un buen low-end, con una cola de graves que "vibre" un poco y con un brillo contenido, que esté ahí pero que no destaque. Si falta cuerpo, verás que has de rescatarlo a base de realzar frecuencias graves, que se irán desplazando hacia arriba en el espectro a medida que el tom es más agudo, y viceversa.
Por ejemplo, si notamos que el tom base gana en cuerpo cuando realzamos en la zona de 80 o 100 Hz, quizá en el tom más agudo no surta efecto, y tengamos que realzar en la zona de 150 hz, encontrándonos así más cerca de la frecuencia fundamental del tom (cuanto más grande, más grave es la frecuencia que el tom puede emitir).
En directo no suele ser necesario comprimir los toms, aunque puedes hacerlo por individual o enviarlos a un subgrupo al que después aplicaremos la compresión. (Ajustes similares a la caja).
Los toms irán panoramizados en base a su colocación, de manera que el técnico experimente una sensación de movimiento y espacio que se corresponda con la colocación de las piezas de la batería. De esto también se ocupan los micros de overhead, como veremos a continuación.
- Overheads:
Creo que en directo la mayoría solemos aplicar un filtro pasa-altos, al igual que en el hi-hat. Lo que nos interesa son los medios (donde los platos muestran su poder) y las frecuencias agudas.
Podemos colocar los panoramas completamente a los lados, para ampliar la sensación de espacio (estéreo) del set.
Si notas que los platos suenan oscuros, puedes probar a realzar la zona de 8-16 Khz, pero con cuidado ya que si esto no es efectivo lo único que lograrás es aumentar los "armónicos descontrolados", audibles en forma de pequeños acoples, pitidos muy agudos.
Una vez probada la batería, y ajustados los niveles para que el set suene equilibrado, pasemos al bajo y guitarras.
- Bajo
Debemos definir todo lo que podamos la zona grave del espectro. El bajo ha de sonar "plano" desde las frecuencias subgraves hasta las medias-graves, o sea, desde unos 50 hz efectivos hasta los 200 hz, más o menos.
Esto nos ayuda a que después bombo y bajo formen una masa conjunta, independientemente de la tesitura en la que esté tocando el bajista, ya sea notas más graves o más agudas.
Si ves que el bajo tiene mucho cuerpo pero define muy poco, seguramente haya un exceso de sub-graves. Si la mesa cuenta con filtro-pasa altos ajustable mediante un knob giratorio, úsalo y retuércelo hasta que el bajo comience a sonar claro... pero sin perder cuerpo.
Si no, también puedes actuar sobre el ecualizador de la mesa seleccionando frecuencias que ronden los 50 hz y atenuándolas.
Si la suciedad del bajo se encuentra "más arriba", o sea, si notas mucho cuerpo pero que este "resuena" demasiado, que forma "bolas"... ataca en la zona de 100 hz. Suele ser una zona muy activa para el bajo, pero también peligrosa, sobre todo en directo. Atenuando un poco estas frecuencias puedes lograr la limpieza que buscas.
Es importante aprender a escuchar e identificar frecuencias graves. Poco a poco verás que distinguir entre una falta/exceso en frecuencias sub-graves o graves no es tan difícil, y es muy útil a la hora de optimizar una mezcla.
De momento no tocamos nada más, como mucho comprimir un poco, usando valores de ataque en torno a los 4-10 ms, y un release conservador de por ejemplo 300 ms.
Una vez tengamos todos los instrumentos sonando, atenuaremos la zona de 500 hz si vemos que el bajo quita sitio a las guitarras y a las voces. Total, la mayor fuerza e importancia de este se encuentra en frecuencias graves, y es ahí donde ha de sonar "lleno".
Si en mezcla el bajo queda falto de definición en frecuencias medias-agudas, o sea, si queremos destacar el rozamiento de los dedos del bajista contra las cuerdas, actuaremos sobre el rango de 2-6 khz, realzando hasta que aparezcan los resultados que perseguimos.
Lo mismo para la zona grave del espectro. Si en mezcla el bajo no "vibra" lo suficiente estaremos perdiendo sonoridad, y cuestión subsanable añadiendo un poco de EQ allá por los 60 u 80 Hz.
- Guitarras:
Podemos comenzar "limpiando" la zona más grave, ya que las guitarras no comienzan a "respirar" hasta pasados los 150 Hz, aproximadamente. De este modo, y si atenuamos por debajo de esas frecuencias, estaremos haciendo sitio para que el bajo se acomode mejor.
Yo generalmente también suelo cargarme agudos, sobre todo en guitarras con distorsión y siempre que no busquemos un sonido "metal". La guitarra rock esgrime su fuerza en medios, y es la zona que han de llenar en una mezcla de rock, procurando que a su vez muestren cuerpo y sin llegar a ensuciar ni entrar en el terreno de las frecuencias graves del bajo y de la voz. Sin enmascarar estas pistas, vamos.
A veces se acaba antes atacando directamente la zona de medios, realzando entre 400 y 1 khz, por ejemplo. Esto es útil cuando quieres "traer al frente" una guitarra de repente, sin falta de pelearte con la EQ en busca de más presencia.
No es necesaria la compresión, ya que la propia distorsión comprime el sonido de una guitarra (más señal, más saturación pero igual nivel de salida). Es más, la compresión puede ser destructiva en este caso. Ya se ocupa el propio guitarrista de acarrear con su propio compresor de guitarra (y su propio sonido), si es que lo necesita.
Si hablamos de una guitarra, dejaremos el panorama al centro o usaremos dos micrófonos para el amplificador, en busca de la obtención de dos sonidos que difieran un poco entre ellos (aunque sea a base de EQ), para así poder panoramizar en parte o totalmente esos micrófonos, dotando de espaciosidad a la guitarra.
Si el grupo cuenta con dos guitarras, más fácil aún. Los panoramas se colocan en la mesa de la misma forma que hemos hecho antes con los toms y overheads. Se busca una buena sensación estéreo, pero sin que quede demasiado abierta (el público ha de escuchar ambas guitarras independientemente de la situación del oyente) ni demasiado cerrada, en cuyo caso ambas guitarras forman una masa menos definida.
Vayamos ahora con las voces, para terminar con los teclados si es que los hay.
- Voces:
La voz principal ha de escucharse perfectamente, y ha de entenderse en todo momento lo que el cantante nos cuenta. Por lo tanto a veces hay que sacrificar un poco y dejar la voz ligeramente fuera de plano, por encima del resto de la banda. La compresión ayuda a situar la voz en un plano más constante, sin falta de estar tan presente.
Si notas que la voz suena nasal, atenúa la zona de 800-1000 Hz, que es la que engloba los medios "por excelencia". Ten cuidado ya que al atenuar medios perdemos bastante presencia de la voz, aunque podemos recuperar añadiendo medios-agudos en busca de mejorar la inteligibilidad (que se entienda lo que canta). Un pequeño realce en 2 o 3 Khz debería ser suficiente.
El cuerpo de la voz se encuentra en torno a los 200 Hz si hablamos de voces masculinas, y un poco más arriba si la voz es femenina. Por debajo de esas frecuencias encontrarás más ruido que cuerpo, así como una exagerada acentuación de las letras "P".
El brillo en la voz ha de buscarse con cuidado, ya que corremos el peligro de generar sibilancias en forma de "S" exageradas. Puedes buscar una zona buena a base de mover el ecualizador paramétrico, realzando unos dB barriendo desde 5 Khz hasta 10 Khz.
- Coros:
Mismo tratamiento que las voces, pero podemos prescindir del "cuerpo" ya que de otro modo estaríamos "enviando" demasiadas cosas a la zona de medios-graves, zona que necesitaremos aprovechar para bajo, guitarras y voz principal. Todo no puede ser.
Los coros irán panoramizados dependiendo del número de voces que haya en el escenario. Si son dos, podemos enviar cada una a un lado de la PA, sin falta de ser al 100%. Si son más voces, habrá que ir colocando espacialmente cada una de ellas, de manera que entre todas cubran el "espacio" existente entre las columnas L y R de la PA.
No es necesaria la compresión, aunque puede realizarse mediante un subgrupo.
- Teclados:
Los teclados tienen un rango de acción muy amplio, ya que dependemos de una cantidad de sonidos diferentes y que dependiendo de su naturaleza abarcan más o menos ancho de banda en el espectro.
Generalmente su función es hacer las veces de "colchón" musical, siendo principalmente audible su importancia en el rango de medios-graves/medios. Hablamos de la zona de 400 Hz, donde creo que pianos, pads... influyen en la sensación de sonoridad de una mezcla. Como no, también las frecuencias agudas tienen que ver en esto, pero yo priorizaría todo ese rango comprendido entre 200 y 700 hz, sobre todo cuando hay guitarras de por medio.
Los teclados son estéreo y en la mesa deberían estar en pistas de este tipo. De no ser así, usaremos dos canales mono actuando completamente sobre los panoramas, uno a cada lado.
Como los teclados usan sonidos "pregrabados" no es necesario usar EQ ni compresión, aunque seguramente requieran algo de EQ para acomodarse en la mezcla, una vez tengas probados el resto de instrumentos.
- Uso de efectos:
Cómo no, para que nuestra mezcla no suene sosa hemos de aderezarla con un poco de efecto. generalmente, y sin buscar complicaciones, con usar una reverb para la voz/coros y otra para la caja de la batería, ya es suficiente.
Para la voz una room o hall corta, de un segundo aproximadamente. Procura que la reverb no se escuche, pero que haya la suficiente como para que la voz suene "húmeda", agradable.
Para la caja más de lo mismo, room/hall/plate. Si el tempo del tema es lento, podremos usar una hall más larga tanto para la caja como para la voz.
También es efectivo el uso de un delay en la voz, pero en mi opinión no es tan importante y lo dejaría de lado hasta tener el resto del tutorial medianamente asimilado.
Te encuentras ante la mesa de mezclas, y compruebas que los micrófonos del escenario han sido bien colocados, y que el rider se cumple más o menos. Para eso la lista de canales debería parecerse más o menos a esto:
1.- Bombo -> Shure Beta 52 o AKG D112
2.- Caja -> Shure SM 57 (micro superior)
3.- Hi-hat -> AKG CK-391/451/C-1000
4.- Tom 1 -> Sennheiser MD 421 o en su defecto Shure Beta 56/SM 57 o Sennheiser E904 (604 si no hay la serie superior).
5.- Tom 2 -> (Misma config. para todos los toms)
6.- Tom 3 -> (Misma config. para todos los toms)
7.- Overhead L -> AKG CK391/451/C-1000 o Shure SM81
8.- Overhead R -> AKG CK391/451/C-1000 o Shure SM81
9.- Bajo -> D.I (La mejor que podáis pedir. Las BSS no van mal. Las LA AUDIO van genial).
10.- Guitarra eléctrica 1 -> Shure SM57
11.- Guitarra eléctrica 2 -> Shure SM57
12.- Teclados L (si hay) -> D.I
13.- Teclados R (si hay) -> D.I
14.- Voz principal -> Shure SM58
15.- Coros 1 -> Shure SM58
16.- Coros 2 -> Shure SM58
Como veis con 16 canales nos apañamos, a no ser que necesitéis aumentar este número.
Bien, pues una vez esté todo cableado y ordenado (patcheado), cuestión de la que debería hacerse cargo la empresa que suministre el equipo, podemos empezar a probar.
- " A veeeeer, dale al bommmmmmbo!!!" Pum, pum, pum....
Lo primero de todo es ajustar la ganancia de entrada un nivel óptimo, hasta que veamos que al pulsar el botón "PFL" del canal del bombo los leds indiquen que no se produce saturación de entrada, ni que el nivel es demasiado bajo aún. Este proceso de ajuste de ganancia será necesario en cada uno de los canales, antes de tocar nada más.
Ahora procederemos a escuchar el bombo por la PA y a realizar los ajustes pertinentes.
El baterista toca y ... uhmmmm, suena muy sucio, primero me ocuparé de limpiar la zona de los medios-graves, atenuando hacia los 200-300 Hz hasta que me guste lo que escucho. Una vez "limpio", me preocuparé de ajustar el equilibrio entre graves/agudos del bombo, realzando un poco en la zona de 50-80 Hz si me falta cuerpo, y en la zona de 6-10 Khz si noto que me falta la pegada de la maza en el parche. De momento lo dejamos así.
- Caja:
La "pegada" de una caja, o sea, su zona más efectiva se encuentra en las frecuencias medias, y ha de cuidarse que no tengamos que atenuar demasiado en esa zona en busca de limpieza en el sonido. Probad a atenuar un poco en la zona de 500-800 Hz para ganar un poco de definición (si es que notáis que el sonido es turbio). Una vez hecho esto, realzaremos en la zona de 200-250 Hz si buscamos un sonido con más cuerpo, y un poco en la zona de 6-10 Kz para realzar el brillo, o sea, el ataque de la baqueta en el parche, y el sonido del bordón.
Para amplificar el bordón se suele usar un segundo micro (SM57), cambiado de fase respecto al micro superior de la caja, para que estos no se cancelen y se pierda fuerza. Este segundo micro no es necesario, pero mucha gente prefiere extraer el brillo de éste en vez de el micro superior.
Contad con que un realce en agudos excesivo, sobre todo del micro superior, conlleva un aumento de la presencia del hi-hat.
La caja se suele comprimir para controlar la dinámica del baterista, y a su vez para que gane en sensación de pegada.
Primero colocaré el ratio en un 4:1, un ataque corto del orden de 10 ms, y después ajustaré el threshold para que el compresor comience a actuar. Con que atenúe 2, 3, 5 dB cada vez que el baterista toque fuerte la caja, es suficiente.
Después ajustaremos el release a un valor corto, para que el compresor recupere lo más rápido posible. Usa el valor más corto que permita el compresor que tengas a tu disposición, y gira el knob de release hacia valores más largos si notas que la caja suena un poco sucia debido al exceso de compresión.
Por último, un pequeño retoque hacia derecha o izquierda (mientras escuchas) en el ataque puede ayudarte a encontrar el mejor compromiso entre pegada y el hecho de que todos los golpes suenen igual de fuertes ( o todo lo parecido que puedas).
El bombo también puede comprimirse, sobre todo para controlar que el volumen de éste sea constante, más que para ganar sensación de pegada. Los ajustes son similares a los de caja, contando con que el tiempo de ataque ha de ser más relajado al tratarse de un instrumento más grave (las frecuencias graves son más "lentas de reacciones"). El ratio también puede ser algo más ligero, dependiendo de la dureza del estilo musical (por ejemplo, 3:1).
- Hi-hat:
Ajustamos ganancia, subimos fader, y nos cargamos toda la zona que un hi-hat no "usa", o sea, le aplicamos un filtro pasa-altos hasta que notemos que empezamos a "estropear" el sonido. Es importante hacerlo por lo menos hasta la zona de los 400 Hz, ya que por debajo de esta frecuencia sólo lograremos suciedad en el sonido, que molesta al resto de pistas. Si aún apurando mucho el filtro nota que el hi-hat está falto de brillo, puedes probar a buscarlo en la zona de los 10-12 Khz. Si no lo logras, seguramente sea problema de los propios platos.
Si la mesa no cuenta con filtro pasa-altos, no importa, puedes lograr los mismos resultados atenuando tanto como puedas las frecuencias graves. Yo suelo usar el ecualizador de graves y el de medios-graves para poder atenuar más dB y abarcar más frecuencias aún.
A la hora de panoramizar el hi-hat se suele usar un valor de 3/4 hacia la derecha, aproximadamente. Esto ya queda de la mano y gusto del técnico. Si eres reticente a balancearlo, puedes dejarlo al centro.
- Toms:
Aquí trataremos los toms en general, ya que la manera de incorporarlos a la mezcla es similar en todos ellos, contando con pequeños matices que dependen de la medida de cada pieza.
Los MD421 son los que menos ecualización suelen requerir en los toms, aunque también puede ser necesario. Las directrices a seguir serían más o menos estas:
Si notas que el tom suena a "balón de playa", hay que actuar sobre la misma zona que atacamos primeramente en el bombo. Las frecuencias medias.
Una importante atenuación en el rango de 300-800 Hz suele provocar una ganancia auditiva muy notable. De este modo el tom debería un buen low-end, con una cola de graves que "vibre" un poco y con un brillo contenido, que esté ahí pero que no destaque. Si falta cuerpo, verás que has de rescatarlo a base de realzar frecuencias graves, que se irán desplazando hacia arriba en el espectro a medida que el tom es más agudo, y viceversa.
Por ejemplo, si notamos que el tom base gana en cuerpo cuando realzamos en la zona de 80 o 100 Hz, quizá en el tom más agudo no surta efecto, y tengamos que realzar en la zona de 150 hz, encontrándonos así más cerca de la frecuencia fundamental del tom (cuanto más grande, más grave es la frecuencia que el tom puede emitir).
En directo no suele ser necesario comprimir los toms, aunque puedes hacerlo por individual o enviarlos a un subgrupo al que después aplicaremos la compresión. (Ajustes similares a la caja).
Los toms irán panoramizados en base a su colocación, de manera que el técnico experimente una sensación de movimiento y espacio que se corresponda con la colocación de las piezas de la batería. De esto también se ocupan los micros de overhead, como veremos a continuación.
- Overheads:
Creo que en directo la mayoría solemos aplicar un filtro pasa-altos, al igual que en el hi-hat. Lo que nos interesa son los medios (donde los platos muestran su poder) y las frecuencias agudas.
Podemos colocar los panoramas completamente a los lados, para ampliar la sensación de espacio (estéreo) del set.
Si notas que los platos suenan oscuros, puedes probar a realzar la zona de 8-16 Khz, pero con cuidado ya que si esto no es efectivo lo único que lograrás es aumentar los "armónicos descontrolados", audibles en forma de pequeños acoples, pitidos muy agudos.
Una vez probada la batería, y ajustados los niveles para que el set suene equilibrado, pasemos al bajo y guitarras.
- Bajo
Debemos definir todo lo que podamos la zona grave del espectro. El bajo ha de sonar "plano" desde las frecuencias subgraves hasta las medias-graves, o sea, desde unos 50 hz efectivos hasta los 200 hz, más o menos.
Esto nos ayuda a que después bombo y bajo formen una masa conjunta, independientemente de la tesitura en la que esté tocando el bajista, ya sea notas más graves o más agudas.
Si ves que el bajo tiene mucho cuerpo pero define muy poco, seguramente haya un exceso de sub-graves. Si la mesa cuenta con filtro-pasa altos ajustable mediante un knob giratorio, úsalo y retuércelo hasta que el bajo comience a sonar claro... pero sin perder cuerpo.
Si no, también puedes actuar sobre el ecualizador de la mesa seleccionando frecuencias que ronden los 50 hz y atenuándolas.
Si la suciedad del bajo se encuentra "más arriba", o sea, si notas mucho cuerpo pero que este "resuena" demasiado, que forma "bolas"... ataca en la zona de 100 hz. Suele ser una zona muy activa para el bajo, pero también peligrosa, sobre todo en directo. Atenuando un poco estas frecuencias puedes lograr la limpieza que buscas.
Es importante aprender a escuchar e identificar frecuencias graves. Poco a poco verás que distinguir entre una falta/exceso en frecuencias sub-graves o graves no es tan difícil, y es muy útil a la hora de optimizar una mezcla.
De momento no tocamos nada más, como mucho comprimir un poco, usando valores de ataque en torno a los 4-10 ms, y un release conservador de por ejemplo 300 ms.
Una vez tengamos todos los instrumentos sonando, atenuaremos la zona de 500 hz si vemos que el bajo quita sitio a las guitarras y a las voces. Total, la mayor fuerza e importancia de este se encuentra en frecuencias graves, y es ahí donde ha de sonar "lleno".
Si en mezcla el bajo queda falto de definición en frecuencias medias-agudas, o sea, si queremos destacar el rozamiento de los dedos del bajista contra las cuerdas, actuaremos sobre el rango de 2-6 khz, realzando hasta que aparezcan los resultados que perseguimos.
Lo mismo para la zona grave del espectro. Si en mezcla el bajo no "vibra" lo suficiente estaremos perdiendo sonoridad, y cuestión subsanable añadiendo un poco de EQ allá por los 60 u 80 Hz.
- Guitarras:
Podemos comenzar "limpiando" la zona más grave, ya que las guitarras no comienzan a "respirar" hasta pasados los 150 Hz, aproximadamente. De este modo, y si atenuamos por debajo de esas frecuencias, estaremos haciendo sitio para que el bajo se acomode mejor.
Yo generalmente también suelo cargarme agudos, sobre todo en guitarras con distorsión y siempre que no busquemos un sonido "metal". La guitarra rock esgrime su fuerza en medios, y es la zona que han de llenar en una mezcla de rock, procurando que a su vez muestren cuerpo y sin llegar a ensuciar ni entrar en el terreno de las frecuencias graves del bajo y de la voz. Sin enmascarar estas pistas, vamos.
A veces se acaba antes atacando directamente la zona de medios, realzando entre 400 y 1 khz, por ejemplo. Esto es útil cuando quieres "traer al frente" una guitarra de repente, sin falta de pelearte con la EQ en busca de más presencia.
No es necesaria la compresión, ya que la propia distorsión comprime el sonido de una guitarra (más señal, más saturación pero igual nivel de salida). Es más, la compresión puede ser destructiva en este caso. Ya se ocupa el propio guitarrista de acarrear con su propio compresor de guitarra (y su propio sonido), si es que lo necesita.
Si hablamos de una guitarra, dejaremos el panorama al centro o usaremos dos micrófonos para el amplificador, en busca de la obtención de dos sonidos que difieran un poco entre ellos (aunque sea a base de EQ), para así poder panoramizar en parte o totalmente esos micrófonos, dotando de espaciosidad a la guitarra.
Si el grupo cuenta con dos guitarras, más fácil aún. Los panoramas se colocan en la mesa de la misma forma que hemos hecho antes con los toms y overheads. Se busca una buena sensación estéreo, pero sin que quede demasiado abierta (el público ha de escuchar ambas guitarras independientemente de la situación del oyente) ni demasiado cerrada, en cuyo caso ambas guitarras forman una masa menos definida.
Vayamos ahora con las voces, para terminar con los teclados si es que los hay.
- Voces:
La voz principal ha de escucharse perfectamente, y ha de entenderse en todo momento lo que el cantante nos cuenta. Por lo tanto a veces hay que sacrificar un poco y dejar la voz ligeramente fuera de plano, por encima del resto de la banda. La compresión ayuda a situar la voz en un plano más constante, sin falta de estar tan presente.
Si notas que la voz suena nasal, atenúa la zona de 800-1000 Hz, que es la que engloba los medios "por excelencia". Ten cuidado ya que al atenuar medios perdemos bastante presencia de la voz, aunque podemos recuperar añadiendo medios-agudos en busca de mejorar la inteligibilidad (que se entienda lo que canta). Un pequeño realce en 2 o 3 Khz debería ser suficiente.
El cuerpo de la voz se encuentra en torno a los 200 Hz si hablamos de voces masculinas, y un poco más arriba si la voz es femenina. Por debajo de esas frecuencias encontrarás más ruido que cuerpo, así como una exagerada acentuación de las letras "P".
El brillo en la voz ha de buscarse con cuidado, ya que corremos el peligro de generar sibilancias en forma de "S" exageradas. Puedes buscar una zona buena a base de mover el ecualizador paramétrico, realzando unos dB barriendo desde 5 Khz hasta 10 Khz.
- Coros:
Mismo tratamiento que las voces, pero podemos prescindir del "cuerpo" ya que de otro modo estaríamos "enviando" demasiadas cosas a la zona de medios-graves, zona que necesitaremos aprovechar para bajo, guitarras y voz principal. Todo no puede ser.
Los coros irán panoramizados dependiendo del número de voces que haya en el escenario. Si son dos, podemos enviar cada una a un lado de la PA, sin falta de ser al 100%. Si son más voces, habrá que ir colocando espacialmente cada una de ellas, de manera que entre todas cubran el "espacio" existente entre las columnas L y R de la PA.
No es necesaria la compresión, aunque puede realizarse mediante un subgrupo.
- Teclados:
Los teclados tienen un rango de acción muy amplio, ya que dependemos de una cantidad de sonidos diferentes y que dependiendo de su naturaleza abarcan más o menos ancho de banda en el espectro.
Generalmente su función es hacer las veces de "colchón" musical, siendo principalmente audible su importancia en el rango de medios-graves/medios. Hablamos de la zona de 400 Hz, donde creo que pianos, pads... influyen en la sensación de sonoridad de una mezcla. Como no, también las frecuencias agudas tienen que ver en esto, pero yo priorizaría todo ese rango comprendido entre 200 y 700 hz, sobre todo cuando hay guitarras de por medio.
Los teclados son estéreo y en la mesa deberían estar en pistas de este tipo. De no ser así, usaremos dos canales mono actuando completamente sobre los panoramas, uno a cada lado.
Como los teclados usan sonidos "pregrabados" no es necesario usar EQ ni compresión, aunque seguramente requieran algo de EQ para acomodarse en la mezcla, una vez tengas probados el resto de instrumentos.
- Uso de efectos:
Cómo no, para que nuestra mezcla no suene sosa hemos de aderezarla con un poco de efecto. generalmente, y sin buscar complicaciones, con usar una reverb para la voz/coros y otra para la caja de la batería, ya es suficiente.
Para la voz una room o hall corta, de un segundo aproximadamente. Procura que la reverb no se escuche, pero que haya la suficiente como para que la voz suene "húmeda", agradable.
Para la caja más de lo mismo, room/hall/plate. Si el tempo del tema es lento, podremos usar una hall más larga tanto para la caja como para la voz.
También es efectivo el uso de un delay en la voz, pero en mi opinión no es tan importante y lo dejaría de lado hasta tener el resto del tutorial medianamente asimilado.
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